Ahorrar, tener algo para futuros proyectos es algo casi inimaginable para los jóvenes. La última encuesta publicada por Moody´s refleja que el ahorro medio de un joven estadounidense es del -2%, mientras que hace 35 años era del 5%. En el país americano, la mayor parte de lo que un joven podría ahorrar va directo a la inversión de pagarse su universidad. El número de jóvenes deudores por querer estudiar es ahora de un billón.
En España, el 14% de los jóvenes admite tener algo ahorrado en comparación a los 25% de jóvenes de media en el resto de Europa. Esta situación ha hecho que una nueva aspiración de los jóvenes sea tener un dinero ahorrad: los llamados ahorradores aspiraciones. Sin ahorros no hay planes de comprarse coche, eso ya está descartado para muchos.
No todos creen en la situación económica como el motivo de la carencia de ahorradores jóvenes. Según la especialista en finanzas Sonia Sánchez-Escuer, el 48% de la juventud no tiene dicho hábito financiero; 24%, tiene una imagen mala o muy mala del sector financiero y es el 37% de los jóvenes los que no tienen los recursos suficientes para invertir.
A esta dificultad de ahorrar, se suma la desconfianza en las entidades financieras. La poca claridad a la hora de firmar contratos, las numerosas estafas de inversores o la imposición de cantidades muy altas para poder iniciar una inversión, hacen que la relación banco-juventud sea cada vez más grande.
Muchos jóvenes, dice la experta Sonia Sánchez-Escuer, son más propensos a mecanismo tradicionales para guardar sus ahorros, como guardarlos en casa o invertirlos en objetivos a corto plazo como viajes o estudios.
Los expertos recomiendan a los jóvenes comenzar a ahorrar de cara a su jubilación, ya que recibiendo los salarios tan bajos que se reciben cuanto antes se empiece, mayor será el importe acumulado para la jubilación.